lunes, 5 de diciembre de 2011

Magufos financieros I

Todos disfrutamos en su momento de la entrañable bruja Lola. Hoy por hoy tenemos la posibilidad de ahorrarnos las pastillas para dormir gracias a la programación magufa que abunda en las cadenas de la TDT hoy día, de la cual, no voy a ocultar que soy muy aficionado.  A parte de la risoterapia y el ahorro farmacéutico en somníferos, es difícil verles la utilidad por alguien que tenga dos dedos de frente. ¿Y esto por qué? ¿Sera porque aciertan menos que el Atleti con los entrenadores? o ¿Porque su método esta tan comprobado como la existencia de la muerta que se aparece en la curva de la carretera Burganes de Valverde a Bretocino (provincia de Zamora)?. Pues no, ¡Es porque no llevan traje!

Debe ser por eso que a los magufos financieros se los tiene en estima y a los televisivos no, porque si no… No me lo explico. Estamos hablando de gente a la que le han colado bocatas de zurullo como si fueran de jamón ibérico, aunque por supuesto, ellos solo lo olisqueaban (cobrando por ello), porque los que se han comido las consecuencias hemos sido los demás. No es la primera vez que pasa ni será la última, si no solo hace falta buscar las calificaciones que daban a la deuda de Enron o más recientemente a la de Lehman Brothers un par de semanas antes de que declararan su quiebra. Esto sin tener en cuenta, que la mayoría de los “ratings” que emiten son a largo plazo… Aunque últimamente los cambian cada 2 o 3 meses según sople el viento, ¿Cómo es posible que el que hace un par de meses estaba bien hoy este fatal para ingresar en la UCI? Pues lo hacen porque el entorno ha cambiado, porque han pasado cosas no previstas y, a la vista de los hechos, porque cambiar los ratings puede salir MUY rentable para algunos a costa de otros (aclaración: algunos-gran capital, otros-todos los demás). ¿Cómo es posible que las inversiones tanto privadas como públicas estén condicionadas por ratings que emiten estas agencias que aciertan tanto como la bruja Lola? Pues porque esta gente lleva traje, sigo sin encontrar otra explicación… Al menos no otra explicación LEGAL.

En línea con los análisis concienzudos que se ve realiza esta gente de las agencias de calificación, voy a anunciar el número de la lotería de navidad de este año, va a ser el 54985. Disclaimer: si pasa algo no previsto por mí (o por otros), como que mañana llueva o que el Madrid empate este fin de semana, no respondo de la exactitud de mi predicción. ¿Parece de risa? Pues tiene un parecido más que razonable a los disclaimer que aparecen al final de la práctica totalidad de los informes presentados por las agencias de calificación.

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